Norte del Mulhacén. Sierra Nevada.

¡Por fin nos apuntamos la norte!

Nos juntamos Alberto y un servidor para pasar la Nochevieja en la montaña. Al final decidimos Sierra Nevada ya que los amiguetes que viven allí nos informaron de que estaba la nieve en perfectas condiciones para el «alpinismo».

Visita de rigor a Osquitar y Martín, nuestros Packets del sur para recoger más información ya que habían hecho esa ruta hace unas semanas. Aprovechando que aún era pronto decidimos subir hasta la Hoya de la Mora donde aparcamos el coche. Macutos preparados (siempre pesan más de lo deseado) y ¡a patear!.

En unas dos horas llegamos a la Carihuela, nos calzamos los crampones y a seguir por la pista hasta el Pillavientos. Total unas cuatro horas hasta el refugio penando por el viento, el frío y la oscuridad.

El refugio estaba vacío, ¡ole!. Con el entusiasmo que llevabamos no nos percatamos del frío que hacía dentro, sopa, pasta e infusiones para prepararnos para el día siguiente.

Despertamos a eso de las siete y media, buen desayuno y a por nuestra ruta. Del refugio hasta el Collado del Ciervo tardamos unos 30 min. y hasta el inicio de la ruta otros 20 min. Nos hidratamos, comemos un poco y para arriba.

El comienzo es una pala pequeña de unos 50 grados de inclinación tendiendo a la izquierda para rodear un saliente rocoso y meterse en lo más interesante de la ruta.

Aquí va ganando verticalidad la ruta haste llegar al embudo rocoso, que en nuestro caso estaba completamente pelado, así que decidimos por tirarle porla derecha  por otro resalte rocoso sin micha dificultad, que te deposita en la última campa de nieve antes de la muralla de roca final. Había huella reciente así que lo hicimos bastante rápido, unas dos horas metidos en la Norte.

Aquí decidimos ir por la derecha para sortear la muralla por un pequeño diedro-chimenea fácil para salir a la arista cimera a escasos 30 mts de la cumbre.

Foto de rigor, charleta con los que subían desde el Poqueira, y ha disfrutar de las maravillosas vistas que nos regalaba la montaña.

Condiciones maravillosas para un día de montaña.

Vuelta al refugio a descansar y a tomar el sol viendo el atardecer, el Estrecho y Marruecos. Pero un Packet siempre hace honor a su apodo.. ocurrencia: dejar el saco sin guardar en el refugio… consecuencia: dos horas tiritando dentro del saco hasta que se calentó.

Ese día ya me note cansadísimo debido a una infección bucal, así que Alberto a la mañana siguiente me dejó dormir un rato más ya que no podía con mi alma. Nos pusimos en marcha bastante tarde con la idea de hacer el canuto del veleta pero a medida que daba un paso me daba cuenta de que no tenía fuerzas para nada. Llegar a la Carihuela ya fue un triunfo y la bajada hasta el coche lo hice lo mas rápido que pude. ¡Unas cinco horas desde el Pillavientos hasta el coche!

¡No quedó más remedio que irnos a un restaurante a celebrarlo con un chuletón!

Así que nos queda la norte de la Alcazaba y el tubo del Veleta para próximas visitas…

Acerca de Jorge Solís

Fisioterapeuta, osteópata y biomecánico del ciclismo y running. Especialista en lesiones deportivas.
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